20 octubre, 2010

Para desayunar o una copa


Hoover & Floyd es un hermoso bar-café situado en el inagotable barrio muniqués de Glockenbachviertel. Una decoración que recuerda la casa de una abuela, paredes tapizadas cálidamente, sillas y mesitas de madera, un antiguo aparador, alguna mullida butaca de flores... la atención es buena, aunque un tanto lenta, pero eso en Múnich es bastante normal. La oferta es sencilla pero deliciosa.


Un rico y copioso desayuno puede salir por  7 ó 12 euros, y se puede tomar desde unos sanísimos cereales hasta huevos fritos o revueltos, o bien un pain au chocolat. El café lo preparan muy bien.
En la noche, parece que también tiene buen ambiente (no he ido, pero la persona que me llevó allí es habitué), así que se puede beber uno una copita y/o tomar una cena ligera.
Quiero volver.

Café-bar Hoover & Floyd
Ickstattstr. 2 
80469 Múnich- Alemania
Teléf.: +49/ 089 2694 9015

6 comentarios:

  1. Buenos días Claudia: Con qué ganas me iba para allá hoy mismo a desayunar contigo en ese lugar. Seguro que nos lo pasaríamos bien y el desayuno aún sabría más a gloria. ¿A que sí?
    Me llama la atención de los lugares que pones el precio, yo creo que aquí, en cualquier bar corriente es más caro. Y esos lugares tienen encanto.
    Otra cosa que añoro es la atención amable, por esta zona, supongo que por lo turístico, la atención en general no es buena y es algo que detesto.
    Un beso

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  2. Encantada estaría de desayunar acá contigo si te pasas por la ciudad. Sí, la verdad es que en Múnich los cafés son caros pero la comida es más barata que en Madrid, por ejemplo, eso lo tengo comprobado. Y en cuanto a lo turístico, puede ser, ese tipo de sitios cambian mucho al personal, así que supongo que no es lo mejor...
    UN gran abrazo, Viena.

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  3. Me parece magnífico el mueble que has fotografiado (lo del desayuno también, pero estoy acostumbrado a tus buenos consejos, o sea que eso no me extraña). ¿Es madera rústica o está barnizada? Yo es que cuando amueblé mi apartamento aquí, en Bruselas, lo puse casi todo en muebles rústicos, me producen una sensación cálida y acogedora.

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  4. Que sitio más coquetón Claudia, me encanta ese tipo de decoración así vintage, con muebles de madera en colores claros y telas de flores.

    El desayuno es uno de mis momentos del día preferidos, soy capaz de devorar de todo, no tengo límite, así que me zamparía la fruta, los cereales y los huevos que mencionas de una sentada. Eso sí, nunca café, sólo té ;-)

    Un abrazo,

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  5. Pues creo que sí, Sorokin, que está barnizado. Tienes razón, ese tipo de muebles son sumamente acogedores, suerte que los tengas en casa.

    Delikat, sí, esa es la palabra que no usé en mi poste pero que le va como anillo al dedo: vintage, y qué bien contrasta con los fríos y modernillos que caen en la exageración del minimalismo y luego pareciera que estuviésemos comeindo en una sala de operaciones y no en un restaurante, jajaa.
    Por otro lado, el desayuno es una de las comidas que me aportan felicidad diaria, por más sencillo que sea, es lo máximo, ahora, la gente que venimos de América adoramos en su mayoría la café... pero una de mis amigas, alemana, se pidió un té típico, creo que es verde y lo sirven con leche, pero como si fuese un capuchino, se veía maravilloso.
    Saludos a todos y gracias por dejar vuestros comentarios

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  6. Me encantaría probar esa delicia de desayuno. Se ve delicioso.
    Gracias por estar siempre ahí.


    Besos.

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