25 noviembre, 2015

Un auténtico restaurante japonés en Toulouse: Motchiya


Hace mucho tiempo quería visitar Motchiya, un pequeñísimo restaurante que da cabida a catorce (o quince) personas, repartidas en tres barras, siendo una de ellas, la clásica de japón que da al cocinero, mi preferida, en la que uno lo ve trabajar. Frente a la cocina está Norio Moteki, que ofrece una propuesta honesta, sencilla, basada en un menú cerrado que varía de lunes a viernes (que son los días laborales), y que da preferencia a los productos locales y bio. Solo abre para el almuerzo, pero funciona hasta las 19.00 su servicio de platos para llevar.




El menú, martes y miércoles tiene sopa miso, con tofu y makis de quince piezas y tres sashimi, más vegetales. Los miércoles, sashimi de trucha bio de la región. Los jueves chirashi sushi (que es una suerte de versión en un bol del sushi), así que los lunes se deja a un plato sorpresa, atendiendo a la oferta que sea fresca, supongo, al ser cocina de mercado.


Tarta de queso y té verde con frambuesas.

El lugar es agradable, al igual que el ambiente, que es relajado, decorado con detalles japoneses, estanterías de libros y muy iluminado gracias a la vitrina en vidrio que da al exterior de la calle. Lo malo, quizá como han querido rentabilizar más el espacio, resulta un tanto incomodo (antes se daba cabida a 12 comensales), así que sospecho que han agregado una silla más a cada barra. Otro punto débil, la atención. La persona que atiende es agradable, pero tarda bastante el servicio.




A pesar de estos dos detalles, volvería al restaurante, para seguir disfrutando de una cocina fresca, sana y muy rica. Los postres son deliciosos, bajos en azúcar, como suele ser en la cocina asiática, pero muy gustosos. El menú ronda los 15 euros, y si se agrega el postre y una cerveza, se come alrededor de unos 21 euros. Como podrán imaginar, sin reserva es imposible comer allí.


Motchiya
10, rue Palaprat
31000 Toulouse
Francia
Teléf.: +33 0 954704739



17 noviembre, 2015

La pastelería de Cyril Lignac en París

Las famosas tartas de limón.

Cyril Lignac es un chef étoilé (con una estrella Michelin) que se ha asociado con el chef pastelero Benoit Couvrand, y tienen dos pastelerías en París, consideradas entre las mejores de la capital: La Pâtisserie de Cyril Lignac. Llegué por pura casualidad, porque mi hotel quedaba muy cerca y quería algo para desayunar. Y la verdad es que las opciones son una más tentadora que otra: he descubierto esa maravilla llamada chouquette, que parecen nubes de aire con una masa levemente crujiente que la recubre, salpicada de azúcar gorda. Después de probarlas allí, ha empezado mi peregrinación entre panaderías buscando en vano alguna que se le parezca a la calidad de estas... tendré que volver a París e ir a La Pâtisserie.



Las chouquettes,  las más deliciosas que he probado nunca.

Pero, además de sus perfectos cruasanes, tienen una variedad de bollería que hace soñar a los más gourmand, como la especialidad bretona Kouign Amann (que en bretón significa pastel de mantequilla), así que sugiero también probar entre la oferta para muchos desconocida, porque su calidad es garantía absoluta.

Los Kouing Amann en el centro.

Si pasa a la hora de la merienda, no dude pedirse una tarta, la que más le llame la atención. Son famosas las de limón, las babas al ron. Pero dentro de los menos conocidos tienen: L´Equinoxe, que está rellena de mousse de vainilla, con corazón de caramelo salado y una ligera galleta dentro, o bien la religiosa de frambuesa y pistacho.


Una de las tartas más famosas: L'Equinoxe.

No dude en detenerse en esta maravilla, al menos en los cafés que rodean la que queda en la calle Paul Bert, no tiene ningún problema en que usted traiga su tarta o cruasán si pide el café allí donde se siente (de todas formas siempre mejor preguntar).

24 rue Paul Bert
75011París
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2 rue Chaillot
75016 París


12 noviembre, 2015

Restaurante Arpaije: cocina honesta y deliciosa



En Europa comer dignamente resulta, generalmente caro, en especial en las grandes ciudades. Siguiendo el consejo de mi amiga Lena de visitar el estanque y sus alrededores en la comuna de Ixelles (donde nació Cortázar, Audrey Hepburn y Agnès Varda ), me topé con un barrio vivo, y en una esquina estaba este restaurante: Arpaije, que es una empresa de economía social, que ofrece una alternativa de inserción social y laboral a jóvenes. Me sorprendió el precio del menú y su descripción: 12,50 euros para unos platos que eran singulares, sanos y sugestivos.




El espacio está decorado sobriamente y es bonito, cómodo y bien distribuido, con su cocina abierta a la entrada. La atención es correcta y amable y su carta original, pero a la vez con sabor casero, y con productos frescos. El menú ofrece dos opciones para la entrada y el postre, y tres alternativas para el segundo. Nos decantamos por una omelette de acedera, espinacas y gambas en salsa de yogurt. Muy buena, ligera y original. De segundo, patatas rellenas de ave, acompañada de manzana caramelizadas. La otra opción, un filet de perca de río con legumbres de verano en salsa de azafrán.




De postre, que fue lo que menos me entusiasmó, tomamos una dame blanche y una charlotte en vaso con fresas y ruibarbo (¿Qué demonios es el ruibarbo?).


Vista del estanque de Ixelles.



El menú, que se puede ver en su página de internet, son 12.50 euros y con vino, unos 16. Una gran sorpresa.

Restaurante Arpaije
Chaussée de Boondael 50 - 52
1050 Bruselas
Bélgica
Teléf.: +32 02 646 21 31





03 noviembre, 2015

Un buen restaurante en Vigo: Follas Novas



En Vigo puede comerse especialmente bien, si lo comparamos con otras ciudades de importancia de Galicia, quizá, al no ser tan turística como Santiago, por ejemplo, la cantidad de restaurantes honestos sea más grande. Así que uno de esos restaurante donde disfrutamos de una cocina de la región, pero con sus pequeños toques singulares, fue en el Follas Novas (nombre del poemario de la célebre poeta gallega, Rosalía de Castro). 

La decoración es tradicional, simple y sobria, con manteles blancos, cosa que siempre celebro. La carta no suele ser muy amplia pero es más que suficiente para escoger en variedad que va de platos clásicos hasta propuestas un poco más modernas y creativas. La atención es de primera, y sus platos son frescos, ricos y presentados con esmero. Muy recomendable sus pescados.



En el apartado de postres, probamos estas delicias de buñuelos rellenos de chocolate, que están deliciosos, pero advierto que la ración es tan generosa que es mejor compartirla. Tiene una excelente relación precio-calidad, siendo una media de 60 por pareja, incluyendo vino y entrante... la media por plato principal es de unos 15 euros. Sin duda un buen hallazgo que recomendaría, sin dudarlo. 




Restaurante Follas Novas
Rúa Serafín Avedaño, 10
Vigo, Galicia
Teléf.: +34 986 229 306